Por pura casualidad, un día cayeron unas cuantas semillas de pimentón en ella; y, sin la menor ayuda, han venido creciendo poco a poco.
Ahora, unos cuantos meses después de que germinase esa pequeña semilla amarilla, cosecho el primer fruto de ella. Hermoso ver como la vida literalmente florece y se esfuerza por sobrevivir.
Nota: Las fotos pueden ser usadas sin riesgo de indigestión.